Pasa algo con estas chicas, como la morena que por donde sea que la mires, está muy buena. Vemos las fotos amateur y solo pensamos que no puede ser posible que una jovencita sea tan perfecta. ¡Sí lo es!
Es que tenemos un problema cerebral con la perfección, está la aceptamos en los artificial, sin embargo, al tratarse de una zorrita que parece carecer de defectos físicos, entonces renegamos. No es que estemos rotos (aunque sí), es la suposición de la imperfección natural. “La naturaleza no traza líneas rectas”.
Y ahí es donde fallamos: ya que aquí no vemos ninguna línea recta. Solo son curvas perfectas —y seguramente asimétricas— que nos hacen subir y bajar emocionalmente hasta llegar al punto de excitación sexual. Es solo otro día más en la oficina para la biología, pero no estás listo para esa conversación.
